Cuento escrito por las alumnas de Formación Básica.
En "Villalucero" aprovechaban la luz del día para dormir, cuando salían a la calle las miradas de sus habitantes eran tristes, apagadas y llorosas.
Al atardecer los ojos se tornaban chispeantes y alegres. El pueblo se llenaba de miradas penetrantes, picardiosas...
Al anochecer Villalucero era todo luz, las calles se inundaban de puntos brillantes como el firmamento. Era entonces cuando sus gentes se transformaban en seres distintos, más brillantes, comunicativos y festivos.
Las gentes de los alrededores acudían para disfrutar del espectáculo multicolor de miradas coloridas y brillantes como fuegos artificiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario