Destacan los paneles de azulejos policromos de la fachada occidental, con las figuras de los signos del zodiaco, los suelos y techos de las habitaciones interiores.
La construcción del edificio data de 1921 y era propiedad del harinero
Pedro Bernad Soláns, que tenía enfrente la fábrica de harinas.El dueño de la casa nunca pudo disfrutar de esta joya arquitectónica ya que murió antes de que estuviera completamente terminada.
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