Ayer el buen tiempo nos acompañó y pudimos disfrutar del encanto de la ciudad de Teruel.
La primera visita fue a la catedral, conocimos con detalle cada uno de los rincones especialmente el artesonado de la techumbre, una obra de arte única en el mundo.
Después de mano de una guía excepcional fuimos descubriendo los lugares de interés y monumentos de la ciudad, principalmente los relacionados con el modernismo y el mudéjar.
Descansamos un rato mientras comíamos en un céntrico restaurante.
Continuamos la jornada visitando el mausoleo de los amantes y la torre e iglesia de San Pedro, una preciosidad!!
LLegamos a Zaragoza con un buen sabor de boca de lo bien que lo habíamos pasado y de todas las obras de arte que habíamos visto.
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